Revisando en los portales especializados en heavy metal me he encontrado con esta entrevista que deja mucho que pensar...
Gene Simmons, bajista y vocalista de KISS, concedió una entrevista a su hijo Nick para Esquire.com. Acerca de los consejos que daría a los jóvenes músicos y compositores de hoy día para tratar de tener éxito en medio de la crisis que está viviendo la industria musical en los últimos años, dijo:
“No renunciar al trabajo diario es un buen consejo. Cuando yo llegué, esto no era una montaña inalcanzable, tenías a tu lado una compañía discográfica, que te financia, y que sabes que también te respaldaría en el tour. Existía toda una industria para apoyar a los próximos BEATLES, ROLLING STONES, PRINCE, HENDRIX… para que pudieran permanecer ahí, apoyándolos a cada paso que daban. Aún hay compañías de discos, y si se aplica al pop, rap, o el country hay una excepción. Pero para los artistas, que son también compositores, creadores, de rock, el soul y el blues, ha muerto finalmente.
El rock ha muerto finalmente.
Me entristece que el próximo chico de 15 años, en algún lugar de algún garaje de St. Paul, que se conecte a su Marshall y lo ponga a todo volumen, no vaya a tener las mismas oportunidades que yo tuve. Lo más probable, no importa lo que haga, es que fracase miserablemente. Ya no hay una industria para esto. ¿Y quién tiene la culpa? Siempre hay una marea de intereses cambiantes. Hay cambios en los gustos musicales con cada generación. Culpar a esto es una tontería. Esa fue la parte emocionante, después de todo: ‘¿Qué será lo siguiente?’. Pero hay algo más. La muerte del rock no ha sido una muerte natural. El rock no murió de vejez. Fue asesinado. Y el verdadero culpable es el vecino de ese chico de 15 años, probablemente uno de sus amigos. Quizá incluso alguno de sus compañeros de banda con el que está tocando. Lo trágico es que parece que no se dan cuenta de que acaban de matar su propia oportunidad. Ellos han matado artistas que les hubieran encantado. Algo brillante se habría estado gestando en alguna parte, pero ahora no lo hará, porque es mucho más difícil ganarse la vida escribiendo canciones. Nadie te va a pagar por ello.
La gente no reconoce el intercambio de archivos y las descargas como un robo, porque se trata de una copia que te han dejado. Y esa copia no es el problema, es esa otra que alguien adquirió sin pagar por ella. El problema está en que nadie te va a pagar por las 10.000 horas que has invertido en lo que has creado. Sólo puedo imaginar frustración por todo ese trabajo y no tener el valor suficiente como para que te lo paguen.
Es muy triste para las nuevas bandas. Mi corazón está con ellas. Simplemente no tienen una oportunidad. Si tocas la guitarra, es casi imposible. Es mejor que ni siquiera aprendas a tocar la guitarra o te pongas a componer canciones, y que cantes en la ducha y te presentes a una audición para ‘The X Factor’. Y no estoy descalificando a ‘The X Factor’ o a los cantantes de pop. Pero, ¿dónde está el próximo Bob Dylan? ¿Dónde están los próximos BEATLES? ¿Dónde están los compositores? ¿Los creadores? Muchos de ellos ahora tienen que trabajar detrás de la escena, para apuntalar actos pop y componerles las cosas”.
“No renunciar al trabajo diario es un buen consejo. Cuando yo llegué, esto no era una montaña inalcanzable, tenías a tu lado una compañía discográfica, que te financia, y que sabes que también te respaldaría en el tour. Existía toda una industria para apoyar a los próximos BEATLES, ROLLING STONES, PRINCE, HENDRIX… para que pudieran permanecer ahí, apoyándolos a cada paso que daban. Aún hay compañías de discos, y si se aplica al pop, rap, o el country hay una excepción. Pero para los artistas, que son también compositores, creadores, de rock, el soul y el blues, ha muerto finalmente.
El rock ha muerto finalmente.
Me entristece que el próximo chico de 15 años, en algún lugar de algún garaje de St. Paul, que se conecte a su Marshall y lo ponga a todo volumen, no vaya a tener las mismas oportunidades que yo tuve. Lo más probable, no importa lo que haga, es que fracase miserablemente. Ya no hay una industria para esto. ¿Y quién tiene la culpa? Siempre hay una marea de intereses cambiantes. Hay cambios en los gustos musicales con cada generación. Culpar a esto es una tontería. Esa fue la parte emocionante, después de todo: ‘¿Qué será lo siguiente?’. Pero hay algo más. La muerte del rock no ha sido una muerte natural. El rock no murió de vejez. Fue asesinado. Y el verdadero culpable es el vecino de ese chico de 15 años, probablemente uno de sus amigos. Quizá incluso alguno de sus compañeros de banda con el que está tocando. Lo trágico es que parece que no se dan cuenta de que acaban de matar su propia oportunidad. Ellos han matado artistas que les hubieran encantado. Algo brillante se habría estado gestando en alguna parte, pero ahora no lo hará, porque es mucho más difícil ganarse la vida escribiendo canciones. Nadie te va a pagar por ello.
La gente no reconoce el intercambio de archivos y las descargas como un robo, porque se trata de una copia que te han dejado. Y esa copia no es el problema, es esa otra que alguien adquirió sin pagar por ella. El problema está en que nadie te va a pagar por las 10.000 horas que has invertido en lo que has creado. Sólo puedo imaginar frustración por todo ese trabajo y no tener el valor suficiente como para que te lo paguen.
Es muy triste para las nuevas bandas. Mi corazón está con ellas. Simplemente no tienen una oportunidad. Si tocas la guitarra, es casi imposible. Es mejor que ni siquiera aprendas a tocar la guitarra o te pongas a componer canciones, y que cantes en la ducha y te presentes a una audición para ‘The X Factor’. Y no estoy descalificando a ‘The X Factor’ o a los cantantes de pop. Pero, ¿dónde está el próximo Bob Dylan? ¿Dónde están los próximos BEATLES? ¿Dónde están los compositores? ¿Los creadores? Muchos de ellos ahora tienen que trabajar detrás de la escena, para apuntalar actos pop y componerles las cosas”.
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